EL LIBRO DE LOS GUARDIANES Y VIGILANTES DE MUNDOS
CAPÍTULO 5: EL RETORNO DEL MAITREYA
(Extracto).
En frente de mí había un ser muy alto con un traje suelto de color
brillante, pero al principio no podía ver su rostro por cuanto todo alrededor
era muy luminoso, pero sí sentía claramente que estaba allí para recibirme,
invitándome a acompañarlo; y así lo hice, definiéndose poco a poco todo el
panorama a mi alrededor.
Fui caminando lentamente por lo que parecía ser un largo pasillo hasta
que aparecí en un lugar bastante amplio, con paredes poligonales como de
vidrio, en diferentes planos que no permitían ver hacia el exterior. Al parecer
me encontraba dentro de un edificio muy grande, de cristal, donde abundaban
los colores amarillo brillante, blanco y azul celeste. Al irme integrando con el
ambiente pude percibir gradualmente algunas de las características propias del
ser que me guiaba. Se veía que era de sexo masculino y lucía una cabellera
clara que le caía sobre los hombros, y su vibración era tan elevada que me
hacía sentirme a su lado como levitando. Se dirigió entonces hacia mí,
diciéndome que era un enviado de los Maestros y especialmente de Aquel que
había alcanzado la Conciencia Crística aquí en la Tierra y que ahora se
encuentra en el centro de este universo local esperando que llegue el tiempo
de la Humanidad y del planeta para volver.
LA CONCIENCIA CRÍSTICA
Le pregunté entonces:
–¿Qué es realmente la Conciencia Crística?
–Es saberse uno libre por el autoconocimiento y a la vez contemplarse
como parte activa de la voluntad creadora de la unidad universal. La
Conciencia Crística es haber llegado a la capacidad de entendimiento de que
se ha venido para asumir un rol, una misión personal y colectiva; y además
estar dispuesto a llevarla a cabo, poniéndose en las manos de las más altas
jerarquías espirituales, dejándose guiar por ellas con humildad y fe. ¡Y todo
ello por amor!
–Si los hermanos mayores del cosmos lo tienen tan claro, ¿por qué no lo
aplican de inmediato en vez de cifrar sus expectativas sobre la humanidad de
este planeta?
–Ya les dijimos que la Tierra es un proyecto cósmico, un lugar de aprendizaje colectivo para ustedes y para nosotros. Pero una cosa es entender las cosas y otra tener claro cómo aplicarlo o tener la capacidad para hacerlo. No solo se requiere conocimiento con convicción y fortaleza interior como para asumirlo con hechos y actitudes, sino una buena dosis de espontaneidad, pureza y sencillez.
–Ya les dijimos que la Tierra es un proyecto cósmico, un lugar de aprendizaje colectivo para ustedes y para nosotros. Pero una cosa es entender las cosas y otra tener claro cómo aplicarlo o tener la capacidad para hacerlo. No solo se requiere conocimiento con convicción y fortaleza interior como para asumirlo con hechos y actitudes, sino una buena dosis de espontaneidad, pureza y sencillez.
El amor de ser vivenciado en su real dimensión y magnitud, es capaz de
conectar universos paralelos y proyectarlo a uno mismo a dimensiones
superiores, transformándolo. Todos estamos motivados en esa dirección, que
es la vía de la elevación y estamos dispuestos –por ello estamos aquí–, a
dejarnos afectar por las consecuencias de vuestro proceso. Y pueden ser
nuestros maestros porque ustedes tienen menos pasado de programaciones y
estructuraciones, quedando un buen margen para la originalidad y la libertad
de acción.
EL ESPÍRITU CRÍSTICO
–¿El Espíritu Crístico es lo mismo que decir Conciencia Crística?
–El Espíritu Crístico es aquella entidad o ser que por su evolución
personal llegó a un elevado nivel de avance y acepta volver para ayudar a
otros a conocer su misión personal y colectiva, lo cual les permitirá a ellos
también alcanzar la madurez de la «Conciencia Crística». Pero nadie puede
hacer el trabajo de otros; se puede guiar pero no caminar por otros.
El Espíritu Crístico es aquel que llega a desarrollar la Conciencia Crística,
que es un estado vibratorio que corresponde al plano espiritual; pero como en
todo, hay niveles de responsabilidad y actuación dentro de lo que es la Misión
Crística y del estado de Conciencia Crística.
–¿El Espíritu Crístico se ha alcanzado o encarnado en otros planetas como
la Tierra?
–Sí, en varios planetas antes que en este ha habido seres que han
evolucionado hasta alcanzar un alto nivel de conciencia espiritual, pero aun
cuando han vuelto para guiar a otros, no lo han hecho en las mismas
condiciones dramáticas que en el proceso terrestre, donde podría sellarse una
redención cósmica.
También en la Tierra se ha manifestado varias veces el Espíritu Crístico, a
lo largo de diversas humanidades que se han venido sucediendo, siendo una
de las últimas y entre las más contundentes manifestaciones del Espíritu
Crístico la del Maestro de Galilea.
–¡El Maestro Jesús, obviamente!… ¿Pero entonces son distintos seres los
que llegan a ese estado?
–¡Tú lo has dicho!… Todos pueden llegar a ese nivel de conciencia y actuación.
–¡Tú lo has dicho!… Todos pueden llegar a ese nivel de conciencia y actuación.
–¿Esta información no enfrenta acaso a las otras religiones?
–No, porque como ya dijimos: en su momento en muchas de ellas y a
través de grandes seres, también se ha manifestado la Conciencia Crística.
Porque no es la primera vez que se ha asumido generosa y
desinteresadamente la responsabilidad de guiar a otros actuando como
«maestros de la luz» ¡a riesgo de la propia vida!
La Conciencia Crística llega a manifestarse cuando la elevación del
individuo es tal que su expansión de conciencia le permite trascender toda
ambición personal, deseo o pasión, de tal manera que pudiendo romper
consciente y voluntariamente el ciclo de encarnaciones, prefiere seguir y
continuar guiando a otros, o simplemente decide regresar para ayudar.
La Conciencia Crística se manifiesta también cuando un ser eleva su
vibración a tal punto, que despierta sus potencialidades, descubre su
capacidad de actuar a través de sus siete cuerpos, y de sus planos y
dimensiones de conciencia. Y siempre esa actuación es en función del
servicio a los demás.
EN QUÉ FUE DIFERENTE JESÚS
–¿Pero cuál fue la diferencia de la actuación de Jesús y otras
manifestaciones crísticas anteriores?
–Jesús como también fue en el caso de Krishna, vino conscientemente
para realizar una actuación compartida. Esto es, vino a prepararse para dejar
fluir al lado de su ser, el Padre Creador. Pero la diferencia radica en que
después de esa breve integración que duró tres años, Jesús se quedó solo para
cumplir su misión última y lo aceptó, culminándola exitosamente.
Es así que el nivel más alto de la Conciencia Crística se evidencia cuando
el nivel de servicio es de total entrega, de tal manera que habiendo superado
las limitaciones físico temporales, el ser es convocado a volver a los planos
densos, desde la esfera de lo mental, para que se prepare a conectar con el
universo espiritual mediante un puente vibratorio, que le permitía asumir la
gran responsabilidad de canalizar en su momento al mundo material una
presencia aun mucho más elevada, para que con dicho apoyo solidario pueda
enfrentarse al ataque de las fuerzas negativas y a la vez, pueda guiar
correctamente a los demás hacia un despertar de conciencia colectivo. Para
esto, vuelve a encarnar como un servicio, aunque como dijimos, ya había
superado la rueda de encarnaciones y no necesitaba los vehículos densos.
La actuación Crística es la aceptación voluntaria de una grande y difícil
misión como es volver a la corporeidad material para orientar las mentes y los corazones de cuantos pueden iniciar la reacción en cadena del despertar
colectivo, arriesgándose en un enfrentamiento sin igual con los grandes
poderes y fuerzas ultraterrestres y extraterrestres interesadas en boicotear el
proyecto planetario.
Algunas de estas fuerzas y poderes se encuentran –como ya saben–,
atrapadas en el planeta, ejerciendo su dominio a través de la confusión, el
desorden y el caos. Lamentablemente son muchas las personas cuya debilidad
de voluntad les hace fácil presa de los grandes manipuladores satánicos, de
los que con el tiempo se hacen tributarios energéticos, convirtiéndose a su vez
estas personas en otros peores manipuladores por cuanto sus carismas son
sobreestimulados para subyugar a grandes masas extrayéndoles la energía.
Estos esclavos psíquicos van accediendo poco a poco a puestos de poder y
medios de información desde donde puedan encubrir sus tenebrosas
intenciones actuando impunemente, y desde donde se les facilita mantener la
ignorancia, la confusión y el desaliento de la población.
Pero volvamos al punto: cuando se llega a este estado de conciencia
superior se está cerca de enlazar los universos, especialmente el material con
el espiritual, para ello como ya dijimos, el voluntario da cabida para que una
entidad muy elevada del universo siguiente (universo mental) coexista
durante una etapa determinada del proceso apoyando solidariamente la misión
del enviado, todo esto a manera de una transmigración.
LOS PADRES CREADORES
–¿Entonces ese Padre Creador que ustedes mencionan, no es el Dios que
nosotros conocemos?
–Ya hemos dicho que lo que nosotros sabemos es que hay un solo Dios
con múltiples manifestaciones, y que cada uno lo percibe de acuerdo a su
nivel de comprensión. Pero este universo material en el que vivimos, fue
creado por un grupo de seres ultraterrestres, por encargo del Absoluto, de la
Unidad, de Dios mismo en las esferas espirituales. Estos ultraterrestres
creados directamente por Dios, son los padres creadores de todos nosotros, y
uno de ellos es Miguel, el mismo que encarnó a través de los siete vehículos
del real ser de Jesús, conviviendo en una unidad que duró los tres años de
vida pública del Rabí de Galilea.
¿PUEDE UN MAITREYA FLAQUEAR Y DESISTIR?
–¿Es posible que a pesar de contar con el apoyo de dicha entidad superior,
se sienta uno abrumado por el peso de la responsabilidad y quiera desistir?
–Los grandes maestros siempre han sido un ejemplo de honestidad por lo
que no se ha ocultado el que en más de una ocasión, pensaron en desistir y no
lo negaron, por constituir aquello una de las más grandes de sus enseñanzas:
«que no triunfa el que camina sino aquel que persevera hasta el final»…
–¿Qué pasaría si uno llegado a ese nivel, y aun habiendo aceptado la
responsabilidad, renunciara en el camino a la tarea? Pregunto porque
reconozco la debilidad que nos asalta frente a las pruebas.
–Las pruebas se dan a la medida de quien las enfrenta, y nadie sabe de lo
que es capaz sino hasta que lo intenta.
La libertad es el don más preciado que existe en el universo material, y su
justa administración garantiza el crecimiento interno. El respeto a las
decisiones de cada uno y el asumir la consecuencia por los aciertos o
desaciertos en ellas, constituye la dinámica de la evolución. Pero cuando uno
llega al nivel de ser requerido en aquel rol tan trascendental, es que ha pasado
por muchas pruebas que lo han fortalecido a lo largo de diversas
encarnaciones, y las posibilidades de caer se reducen, aún cuando no
desaparecen.
–¡Pero se flaquea!
–¡Claro que sí!… Si no, ¿qué mérito tendría? Por ello, si alguien se
quedara en el camino otro tomaría la posta. Todos son necesarios pero nadie
indispensable para que se cumpla el Plan Cósmico, y no está determinado
nada solo sugerido; la última palabra la tiene la humanidad de cada uno.
EL ESPÍRITU SANTO
–De acuerdo a todo esto, ¿cómo podemos entender qué es el Espíritu
Santo?
–Es la manifestación de la unidad de Dios en el universo material. Es la
fuerza y la energía del amor de la Conciencia Universal, colaborando e
inspirando las mentes y los corazones, en la evolución de los seres en su
proceso de regreso a las fuentes.
En poco tiempo más seréis llenados de esa energía como para tener el
valor y la fuerza, para realizar audaces viajes hacia lugares ignotos donde
conectarán con la Hermandad Blanca de los Retiros Interiores, que
completarán vuestro aprendizaje y la enseñanza hoy trasmitida. ¡Vayan en
paz!…
De un momento a otro aquel ser que me acompañaba hizo un largo
silencio, y sentí que mi tiempo para estar allí estaba llegando a su fin, por lo
que debía disponerme a regresar. Además, estaba inquieto por Marinita
pensando cómo le estaría yendo a ella.
Ante una señal de mi acompañante me di la vuelta y volví por donde
había venido, atravesando una luz muy intensa, al final de la cual me encontré
nuevamente en el desierto y seguía siendo de noche.
[...]
SEGUNDA PARTE:
Mucho tiempo después la información se fue confirmando y completando,
a través de los viajes a los que fuimos motivados para el contacto con la
Hermandad Blanca de los Retiros Interiores y que se hicieron hacia Monte
Shasta en California, Tell-El-Amarna en Egipto, la Ciudad Sagrada de
Quañachoai en Paititi, Perú, y la cueva de los Tayos en Ecuador (ampliamente
descritos en los libros: «Los Guías Extraterrestres»; «Contacto Interdimensional» y «El Umbral Secreto»).
Y si bien mucha información se repetía, sirvió para esclarecer aún más el
panorama sobre un tema tan delicado, y que exigía máxima claridad. Así que
esto fue lo que recibimos de la Hermandad Blanca:
QUIÉN FUE JESÚS
QUIÉN FUE JESÚS
–¿Quién era Jesús?
–Fue una persona de este planeta vuestro, que a través de múltiples encarnaciones alcanzó un alto nivel de evolución. Ya no necesitaba encarnar, sin embargo, por amor a la humanidad aceptó volver, como el «Maitreya» (el Buda de la Compasión) para compartir su iluminación y guiar a la humanidad hacia la paz y la verdadera felicidad a través del amor y del servicio.
–¿Cómo fue el nacimiento de Jesús?
–En el Apocalipsis se habla que al final de los tiempos habrá una batalla final contra la oscuridad. ¿Está próxima esta guerra? ¿Cómo será el fin del mundo? Mucha gente en al actualidad está soñando con guerras cósmicas y hasta con grandes cataclismos. ¿Todo esto supone que ocurrirá tal cual?
–Fue una persona de este planeta vuestro, que a través de múltiples encarnaciones alcanzó un alto nivel de evolución. Ya no necesitaba encarnar, sin embargo, por amor a la humanidad aceptó volver, como el «Maitreya» (el Buda de la Compasión) para compartir su iluminación y guiar a la humanidad hacia la paz y la verdadera felicidad a través del amor y del servicio.
Era muy importante que alguien de ese nivel viniese y le recordara a la
humanidad, la gran expectativa a nivel cósmico que pesa sobre este planeta.
Por ello él vino una vez más, dejando atrás su lugar como «el Rey del Mundo
o Gran Señor del Shamballa» (Espíritu guía del planeta), ya que habiendo
alcanzado en vidas anteriores el estado del Buda, se encontraba
espiritualmente dirigiendo a la Hermandad Blanca de la Tierra en el
intramundo.
Jesús no era un extraterrestre… Más bien sería un «terrestre extra», o sea
ser humano extraordinario que progresó con gran esfuerzo a través de su
diversas existencias en la Tierra, y las anteriores manifestaciones crísticas en
el mundo no correspondieron al mismo espíritu planetario.
LA MISIÓN DE JESÚS
–¿Por qué vino y en qué consistió su misión?
–Ya se os ha dicho, pero vale la pena insistir hasta que lo entiendan en
profundidad: Jesús vino a recordarles que la humanidad de este planeta ha sido seleccionada para seguir un proceso que le permita alcanzar en un tiempo
diferente al del real tiempo del universo, no solo los niveles de las
civilizaciones más avanzadas, sino de ser posible, lograr superarlos y hallar en
el camino, alternativas nuevas de evolución que permitan ayudar al avance
colectivo cósmico.
La Tierra es un lugar en donde es posible conectar los universos entre sí y
lograr el enlace definitivo con el universo espiritual, a través de una
espiritualidad genuina, auténtica y original mediante el amor en su
manifestación suprema a través del perdón. El ser humano tiene una
potencialidad psíquica y espiritual que debe de ser despertada.
El Mesías llegó al nivel de no solo aceptar volver, sino prepararse para
sufrir en carne propia lo que es la purificación planetaria mediante pruebas
muy duras a nivel material, moral, psíquico, espiritual, etc. Las pruebas de
iniciación máxima a las que estuvo sujeto Jesús se canalizaron a través de la
inconsciencia, la incomprensión, el egoísmo, la ignorancia y la necedad de los
demás seres humanos, que en resumen no es otra cosa que el miedo al cambio
y la transformación. Pero solo así se podía sacar a la humanidad del error y
hacerles recordar su responsabilidad colectiva, mostrando como alternativa el
ejemplo de comprensión y de amor sintetizados en el perdón, que llega a ser
una fuerza tal que supera incluso la muerte física y da poder espiritual sobre
la materia física.
Jesús tenía que conmover a otros iniciando una reacción en cadena de
espiritualidad, motivándolos con su ejemplo y actitud a intentarlo también,
trascendiendo los esquemas y prejuicios, los dogmas y todo aquello que resta
libertad a la mente, el alma y el corazón humano. Además, la vida de Jesús
fue una lección de sencilla y práctica espiritualidad, donde la enseñanza más
profunda al hombre fue recordarle su lugar; aquel sitial que le ha sido
asignado por las jerarquías en el Plan Cósmico. La Tierra se encontraba en
aquel entonces en un tiempo desfasado del real tiempo del universo, por lo
cual, la presencia de Jesús o también llamado el «Señor del Tiempo» por su
dominio y autoridad sobre la cuarta dimensión –producto de su gran avance
espiritual–, permitió ir reconectando gradualmente los dos tiempos,
asegurando con ello la continuidad del proceso.
LO QUE HUBIERA PASADO SI JESÚS NO VENÍA
–¿Qué hubiese pasado si Jesús no hubiese venido?
–El desenvolvimiento de los acontecimientos en la Tierra estaba
complicándose cada vez más, escapando de cualquier control u orientación
posible por parte nuestra y de las civilizaciones extraterrestres encargadas de
ello, alejándose vuestro proceso temporal del curso del tiempo cósmico, e impidiéndose así las posibilidades de un reencuentro. Esto podría ocasionar
una paradoja espaciotemporal que llevaría a la inmediata supresión del tiempo
y proceso terrestre.
–¿Nos hubieran destruido y habrían quedado las cosas como si nada
hubiese pasado?
–¡Sí, esa habría sido la alternativa a manejarse!… De allí que los planos
espirituales solicitaran un voluntario para encarnar como misión a la
humanidad, al plan y a la conexión cósmica, señalando el camino a seguirse.
¡Y ese fue el real ser de Jesús!
QUIÉN FUE MARÍA
–¿Quién era María, la que fue su madre?
–Era un espíritu nuevo, condensado de lo más precioso del estanque
cósmico. Una síntesis del espíritu planetario; alguien que por su elevada
pureza y sencillez estuviese dispuesta humildemente a aceptar ser parte de los
designios de lo Alto.
Recuerden que para que llegue el Cristo Cósmico a manifestarse en la
dualidad del universo material, por los principios de la polaridad y generación
se requiere que intervengan complementariamente la parte femenina y la parte
masculina, como canales facilitadores de la encarnación. María simbólica y
efectivamente representó la parte femenina, incorporando en ella la energía y
el espíritu planetario que se expresa en la naturaleza o como llamarían ustedes
en la «Madre Tierra». Ella representó a la Tierra y Jesús al Cielo o al Cosmos,
porque él se preparó durante una buena parte de su última existencia material
para incorporar a lo largo de los tres años de vida pública a un ser de otra
dimensión; una entidad exterior con quien coexistió durante la parte final de
su vida misionera. Y luego, esta misma entidad lo dejó solo delante de la
prueba en el momento de la cruz, para que sellara su misión por propio
mérito.
El caso de María la Virgen es desde sus remotos antepasados y
especialmente desde sus padres Joaquín y Ana, también el de una persona
programada. Sus padres estériles eran personas de un alto grado de conciencia
y espiritualidad, que se comprometieron a crear las condiciones como para
que viniera a través de ellos un ser especial que pudiera servir para un plan
mayor.
Tras la resurrección de Cristo, María fue el elemento cohesionador de
toda la comunidad cristiana, y al morir fue elevada a dimensiones superiores,
encarnando en otros planetas y volviendo en los últimos siglos en naves
interdimensionales de la Confederación para guiar el despertar colectivo. Aunque lamentablemente muchos de estos mensajes son malentendidos o
manipulados convenientemente según oscuros intereses.
QUÉ ES EL CRISTO CÓSMICO
–¿Y qué es el Cristo Cósmico?
–Ya lo mencionamos antes: para que la presencia de una persona
evolucionada que acepta volver para guiar a otros, cumpla con el objetivo
trascendente y universal de una misión planificada en las altas esferas
espirituales hacia la reconexión de tiempos diferentes y universos paralelos,
como son el material y el espiritual a través del mental, debe contar con el
apoyo de alguien que en el camino le pueda dar una mano. En este caso:
brindarle un mayor entendimiento, consuelo y fortaleza.
El Cristo Cósmico señala a aquella entidad del universo mental que
asumiendo su parte en el plan, convivió los tres años de vida pública de Jesús
con él y en él. Aquel que conocen hoy como el Arcángel Miguel, un ser
Ultraterrestre de la categoría de los llamados Hijos de Dios o
Resplandecientes Padres Creadores de universos, que no son Dios sino una
manifestación de Él, como lo pueden ser ustedes.
Y lo de la intervención tuvo que ser así, por las responsabilidades
ultraterrestres que existían para con respecto al duro y complicado proceso
terrestre.
EL EMBARAZO DE MARÍA
–¿Cómo se produjo el embarazo de María y quién fue el proveedor de la parte masculina?
–Una inseminación artificial a distancia suena muy duro y quizás ofensivo, pero es algo sencillo cuando se dispone de la tecnología como para una transmisión electromagnética. Y reiterando su naturaleza muy humana, el semen utilizado correspondía a un banco de esperma que contenía los aportes de los más importantes representantes de la historia bíblica: Abraham, Isaac, Jacob, Moisés, etc. De entre todos ellos se seleccionó uno adecuado, porque tenía que ser un cuerpo muy especial que resistiera esa entidad y energía que a través de él debía actuar.
LA FUNCIÓN DE SAN JOSÉ
Hay muchos detalles que tienen su importancia para comprender la
verdad de los hechos y su significado profundo. Para empezar, José el esposo
de María, cuando se desposó con ella, era anciano y viudo, y tenía varios hijos,
algunos de ellos mayores de edad que María. Él pertenecía a una tercera
orden de los esenios que la constituían los matrimonios, por lo cual tenía una
formación religiosa muy profunda, y aceptó –a pesar de las críticas del
movimiento esenio a los sacerdotes del templo–, la solicitud y las
recomendaciones de estos como para que desposara a María bajo condiciones
distintas a las usuales. Ella era desde niña, una virgen ofrecida y dedicada al
templo, por lo que en su caso jamás tendría relaciones sexuales con algún
hombre. Pero ya en el templo, una serie de sucesos paranormales, así como
presencias angélicas llevaron a los sacerdotes a percibir que aquella niña
había venido con una misión especial, por lo que su matrimonio solo sería en
apariencia, y que debía darse para protegerla hasta que se aclarara para lo que
estaba designada.
Por la vía astral o de los sueños, José hombre justo y sabio, fue advertido
de que el embarazo de María era algo programado de lo más Alto, por lo que
su parte en el Plan era darle cobijo, orientación y ayuda. Solo así se podría dar
cumplimiento a aquello que estaba previsto. Entonces más que un matrimonio
fue una suerte de adopción.
Como todos los sueños son viajes astrales pero no todos los viajes astrales
son sueños, son estos últimos, una forma sencilla, útil y muy práctica de
trasmitir información y conocimiento. Además, el viaje astral es la
prolongación del proceso de aprendizaje diario. En el astral pasan la tercera
parte de su vida material.
EL NACIMIENTO DE JESÚS
–Hoy sabemos que ha habido errores en el calendario, y que Jesús habría nacido siete años antes de la fecha asignada, y no precisamente un 25 de diciembre, ¿tiene eso alguna importancia o es meramente referencial?
Jesús nació un 19 de marzo, siete años antes de la actual era cristiana bajo el signo de Piscis, porque era maestro bajo el signo de Piscis, en una época en que el maestro compartía directamente con sus discípulos de la enseñanza esencial. Ahora en pleno Acuario, el conocimiento es facilitado a sinceros buscadores que están dispuestos a entrar en contacto con su propio maestro interno o real ser, para que cada uno halle dentro de sí lo esencial.
Nada es dejado al azar: si ustedes se fijan y
suman siete años a vuestro actual calendario verificarán que ya entraron en el
tercer milenio… Y esto lo podrían interpretar como que ya llegó el momento
como para que se produzca el gran cambio en vuestras vidas a nivel
planetario.
–¿Tiene que ver esto con aquello que dicen las Sagradas Escrituras: «…
para Dios un día son como mil años, y mil años como un día» (2 Pedro 3,8)?
–Precisamente, porque si Jesús resucitó al tercer día, lo que se espera
simbólicamente que ocurra ahora que han entrado en el tercer milenio o tercer
día de la humanidad, es que se produzca la resurrección colectiva del amor y
la conciencia humana hacia la unidad, la justicia y la paz.
–¿Cómo fue el nacimiento de Jesús?
–En una gruta cerca de Belén, donde hubieron de refugiarse porque a
María le sobrevinieron los dolores del parto antes de llegar a la aldea. Allí una
nave de la Confederación hizo su aparición descendiendo envuelta en una
luminosa nubosidad, de la que se desprendió un haz de luz que tocó tierra, y
del interior salieron unos seres de la sexta dimensión quienes a niveles
energéticos y con sumo respeto rodearon a la Virgen María, que se hallaba
acostada sobre un manto de tela colocado sobre la paja en el suelo de la
cueva, y extendiendo sus manos hacia delante efectuaron una cesárea
cósmica, de tal manera que la madre María continuó siendo virgen después
del nacimiento del Cristo. Cuando ya tuvieron entre sus manos a Jesús,
después de haber cortado el cordón umbilical y haber cerrado la herida del
vientre con energía sin dejar cicatriz alguna, rindieron homenaje a aquel que
teniendo el mismo nivel que ellos podría llegar a superarlos.
LOS MAGOS DE ORIENTE Y ESTADÍA EN EGIPTO
Recién a los dos años de haber nacido, y habiéndose establecido
temporaria mente la familia en Belén, llegaron los que ustedes conocen como
los Reyes Magos, guiados por la misma nave de la Confederación que
anunció su nacimiento a los pastores. Ellos eran algo más que astrólogos,
magos y maestros de Caldea y Persia, ellos pertenecían a órdenes secretas
conectadas con la Hermandad Blanca de los Retiros Interiores. Por lo que
vinieron trayendo no solo regalos que servirían a la familia para establecerse
durante una larga temporada en Egipto, específicamente en Alejandría, con
los esenios locales llamados «terapeutas», sino que también trajeron algunos
objetos que le habrían pertenecido a Jesús en una vida anterior en la India,
para ver si el niño los reconocía y así, asegurarse de que él era el que se
esperaba que viniera: «El Mesías de Israel». Y el niño no solo coincidía con
las señales y profecías, sino que pasó las pruebas ampliamente. Por lo que
supieron que él era el que debía de venir y así lo informaron a la Gran
Hermandad Blanca de regreso a los retiros en Asia Central.
REGRESO A ISRAEL
La familia permaneció en Egipto hasta después de la muerte de Herodes,
cuando Jesús tenía cuatro años de edad. De allí regresaron hacia Israel,
viviendo temporalmente al lado del monasterio esenio de Qumrán y
recibiendo así la familia, y especialmente el niño, una educación y orientación
especial basada en la búsqueda de la verdadera pureza, la perfección y la
bondad. Posteriormente se instalaron de forma definitiva en lo que hoy
conocen como Nazareth, donde existía una pequeña aldea de familias esenias
que tenía talleres y atendían con sus servicios profesionales a otros pueblos y
aldeas cercanas; entre estos talleres estaba el de carpintería y ebanistería de José. Allí Jesús trabajaba al lado de sus hermanastros, y desde ese lugar
realizó algunos de sus viajes de preparación recordando iniciaciones pasadas.
VIAJES AL ORIENTE
Desde los 17 años Jesús alternó temporadas de trabajo en la carpintería, con
esporádicas convivencias con los esenios, algunos viajes con caravanas a
Mesopotamia, Persia, Afganistán, El Himalaya y la India. Durante ese tiempo
tuvo repetidos contactos y encuentros cercanos físicos con los Vigilantes y
Guardianes extraterrestres, la Hermandad Blanca de los Retiros Interiores,
maestros de diversas religiones y escuelas, pueblos exóticos y realidades
crueles y duras, e innumerables experiencias a niveles astrales y espirituales.
INCORPORACIÓN DEL HIJO DE DIOS EN EL HIJO DEL HOMBRE
–¿En qué momento se produjo la incorporación del Hijo de Dios en el
Hijo del Hombre?
–No fue ni antes del bautizo ni en el bautizo, sino que fue gradualmente
después, cuando empezó a reunir a los discípulos.
–¿Fue Jesús el Maestro de Justicia de los Esenios?
–No, porque cuando oficializa su condición de esenio en el momento del
bautizo de Juan (otro de los esenios famosos), inicia su conocida vida pública
entregado a todos.
–¿Qué significó en Jesús la incorporación de la entidad del universo
mental?
–El hijo el hombre brindó sus siete cuerpos para que en un octavo
superior, el ser ultraterrestre procedente de la octava dimensión en adelante
contribuyera a marcar el camino de la humanidad. Además para Jesús, por
muy espiritual y evolucionado que era, naturalmente le resultó difícil convivir
con el conocimiento de la trama final de su existencia, por lo que esa entidad
superior lo apoyó para que pudiera vivir con ese conocimiento y así poder
enfrentarlo.
Antes, durante su etapa de preparación, Jesús tenía una idea de lo que
sería su proceso, pero al iniciar su vida pública, llegó el conocimiento exacto
y al detalle de cuanto le iba a acontecer. Era como una visión tenebrosa que
producía una carga angustiosa excesivamente pesada. De allí la solidaridad
manifestada en aquella presencia superior que también requería sentir esta
dimensión y todo cuanto aquí se ha gestado. Además recuerden que lo bueno
y lo malo han procedido de los mismos Padres Creadores, que por haberse
acercado mucho a su creación hoy se encuentran divididos y enfrentados.
¿FUE MOISÉS UNA ENCARNACIÓN ANTERIOR DE JESÚS?
–Hay quienes piensan que Moisés es una de las vidas anteriores de Jesús,
¿es eso cierto?
–¡No!… Recuerden la transfiguración de Jesús en el monte Tabor. Allí se
hizo presente una de las naves de la Confederación de Mundos de la Galaxia y en ese preciso instante, bajo un potente haz de luz apareció Moisés al lado
de Jesús, y también Elías, encarnación pasada de Juan Bautista que por la ley
de Causa-Efecto (mencionada en la Biblia como la ley del Talión), murió
degollado así como anteriormente Elías había degollado con la ayuda del
pueblo de Israel a los sacerdotes de Baal (1 Reyes 18,40).
Aún no es tiempo que conozcan al detalle las vidas anteriores de Jesús,
pero sí les podemos decir que algunas de estas se remontan a Sumeria y a
imperios antiguos de la India.
MUERTE Y RESURRECCIÓN DEL HIJO DEL HOMBRE
–Nos podrían explicar ¿por qué tenía que sufrir y morir de esa manera
Jesús?
–Primero porque la humanidad debe conmoverse frente a la injusticia,
aprendiendo a ser solidario; y segundo porque se ve allí el cumplimiento de
las leyes universales, que muestran que «a toda fuerza se el opone otra
contraria de igual intensidad»… Y que muchas veces se puede medir el valor
y la importancia de lo que se hace en función del rechazo y la contradicción
que produce.
Si lo que Jesús enseñó con la palabra y el ejemplo no hubiese sido tan
fuerte, no habría generado tan violenta oposición. Esto lo pueden verificar en
la vida de personas como Gandhi, Kennedy, Luther King, etc. Verdaderos
apóstoles de la paz y que sin embargo tuvieron muerte violenta; y es que ellos
no merecían una muerte natural, sino un desenlace heroico, lo cual los hace
ser en la actualidad un punto de orientación de confianza en la potencialidad
humana; un faro en la oscuridad y un ejemplo digno a seguir.
–¿En qué momento se separó el Hijo de Dios del Hijo del Hombre, o
permanecieron juntos hasta la resurrección?
–Jesús pudo soportar la inmisericorde flagelación así como toda la
angustia, el desaliento y el miedo previos, por cuanto no estaba solo, pero no
por ello dejaba de sentir o sufrir, o es menos meritorio su sacrificio. Pero el
Hijo de Dios sí dejó al Hijo del Hombre, separándose de él en el momento de
la cruz. Es durante la agonía en la crucifixión que Jesús expresó su inquietud
porque se sintió solo y abandonado después de haberse dado semejante
convivencia con la presencia superior, y es en ese momento cuando el Hijo de
Dios se retira del Hijo del Hombre para que el ser material pueda morir y él
mismo, procure con gran esfuerzo y supremo mérito sellar su gran triunfo
espiritual alcanzando la séptima dimensión de la conciencia, que es la
conciencia de la esencia en un acto de amor de inimaginable repercusión
cósmica.
Pero Jesús no alcanzó aquel nivel de séptima dimensión que empezó a
enlazar el universo material con el espiritual solo por el hecho de morir en la
cruz, ya que dicho suplicio y las injusticias eran cosa de todos los días en el
imperio romano, sino que lo que abrió la puerta y estableció el puente, fue
que siendo víctima injusta de los miedos y temores, cuando pudo haber
maldecido a sus captores o a quienes lo abandonaron y traicionaron, Jesús
aprovechó e intercedió el perdón por todos ellos en un trascendental y
definitivo acto de amor. Este triunfo sobrehumano le dio tal fortaleza
espiritual, que posteriormente a ello, vivió una resurrección física y la
posterior elevación en nuestras naves hacia el centro del grupo local de
galaxias. Allí fuera de vuestro tiempo, pero representándolo, conectó con el
real tiempo del universo. Y al enlazar ambos tiempos, el Hijo del Hombre se
encuentra en una dimensión superior a la que los demás habitantes del
universo material –por muy evolucionados que sean–, no han llegado; por lo
que ahora son muchos los planetas que están acercándose a la Tierra e
interviniendo en vuestro tiempo para aprovechar las condiciones que se han
establecido, de dar allí saltos dimensionales a través de profundas
experiencias espirituales que surgen del contacto mutuo entre ustedes y los
extraterrestres.
Jesús predicó la doctrina del amor durante tres años y llevó su mensaje
hasta las últimas consecuencias, transformando su martirio en un triunfo
espiritual de insospechadas consecuencias para la humanidad. Así, el Maestro
marcó el camino y ahora es responsabilidad de todos ustedes y de todos
nosotros, encontrar la vía para aplicarlo en nuestras relaciones y en lo
cotidiano de nuestra propia existencia.
EL SANTO SUDARIO
–Hay quienes dicen que Jesús no resucitó sino que todo ello es una
invención posterior. ¿Ustedes qué dicen al respecto?
–Fue el real ser de Jesús el que resucitó y ¡sí que lo hizo!… Es más, hoy
existe a disposición de los científicos una prueba contundente de su
resurrección que ustedes conocen como el «Santo Sudario de Turín». Y que
fue dejado a propósito hace dos mil años a sabiendas de que algún día la gente
perdería la fe, y solo creería en aquello que se puede reproducir en un
laboratorio.
Muchos científicos han reconocido que el Sudario no tiene explicación
científica y que es irrepetible.
–Pero hay científicos que han puesto en duda la veracidad del Sudario...
–¿No hay acaso científicos que dudan de la existencia de Dios como causa
primera cuando es más que obvio? Hoy por hoy hay quienes se dicen inteligentes, sensatos, pragmáticos y científicos, ¿y acaso no dudan de la
existencia de vida fuera de la Tierra?… Por lo que no les debe extrañar que se
ponga en tela de juicio ciertas cosas por conveniencias particulares de
posiciones, creencias o intereses diversos, aun cuando todas las
investigaciones a vuestro alcance confirman la realidad o perplejidad de la
ciencia oficial.
–¿Pero qué interés podría haber en negar su realidad?
–El Santo Sudario significa no solo que sí es posible el triunfo el amor
sobre el último enemigo que es la muerte, sino que demuestra la realidad de la
existencia de Jesús, así como el poder que alcanzó y que todo ser humano
puede llegar a desarrollar a través de la fe y de la verdadera espiritualidad.
Además esta imagen poderosa de un ser que proclamaba la paz y la justicia
con su ejemplo de sencillez y desapego, no es conveniente para muchos que
en la actualidad se dicen sus representantes y son la contradicción total de su
enseñanza.
UN IMPOSTOR ENVIADO A CACHEMIRA
–Se ha llegado a decir que Jesús no murió en la cruz sino que huyó hacia
Cachemira y allí murió de anciano. ¿Qué nos pueden decir al respecto?
–Inmediatamente los miembros del sanedrín se enteraron de lo que vieron
los soldados romanos en la tumba, se apuraron en buscar un «sosias», un
impostor; alguien que se pareciera lo más posible a Jesús entre los cientos de
miles de peregrinos llegados a Jerusalén por la Pascua; y después de
convencerlo con una importante suma de dinero, fue enviado en una caravana
fuera de Israel, lo más lejos posible, diciendo en el camino que era Jesús y
que lo habían querido matar pero él se había logrado escabullir. Este impostor
terminó en un lugar que era un enclave caravanero y sede de una comunidad
judía, Srinagar, Cachemira. Allí vivió y murió, cometiendo un pequeñísimo
pero importante error de imagen del personaje que estaba suplantando, como
fue: casarse… Jesús había hecho los votos del nasireato que significaban el
celibato. Y es que conociendo el proceso que seguiría su misión en la Tierra,
hubiese sido una irresponsabilidad haberse hecho de esos vínculos.
DE LA RESURRECCIÓN A LA ASCENSIÓN
–¿Qué pasó después de que Jesús resucitó?
–Ya les hemos dicho que cuando una persona muere, fallece su cuerpo
físico y al cabo de tres días, que es lo normal, también se muere el astral y el
mental superior. De tal manera que el cuerpo de las emociones y la
personalidad y el carácter mueren con uno, por lo que no es de extrañar que al
haber resucitado Jesús, ya no fuese aquel que conocieron como tal, sino fuese
su real ser, el acopio de todas sus vidas pasadas el que se manifestó. Por ello les habría costado reconocerlo a María de Magdala, así como a los discípulos
camino a Emaús.
El Maestro convivió con sus apóstoles cuarenta días más, como una
purificación y cuarentena frente a lo que sería su misión hacia el mundo,
distribuyendo roles y responsabilidades. A Juan, el llamado discípulo amado,
por ser el más joven y en cierta manera el hijo espiritual de Jesús, lo dejó
encargado de la Hermandad Blanca de la Tierra, y fue el único que no tuvo
muerte violenta, reencarnándose una y otra vez en el planeta. Los demás han
venido reencarnando, en otros planetas, por lo que no les debe extrañar que
alguno de los que fueron apóstoles en el pasado de Jesús puedan estar
llegando con los grupos de contacto extraterrestres.
EL REGRESO DEL HIJO DEL HOMBRE Y EL FIN DE LOS TIEMPOS
–¿Y Jesús va a volver? ¿Cuándo ocurrirá ello?
–El que va a volver es el Hijo del Hombre que llegó a su cristificación y
por mérito propio, se consagró como un Hijo de Dios.
Su retorno está muy próximo y dependerá de ustedes las condiciones en
que se producirá dicha vuelta. Ciertamente está en vuestras manos. Dependerá
de lo que la humanidad haga para bien o para mal el que este retorno pueda
sellar la cristificación colectiva, con el salto cuantitativo y cualitativo hacia la
cuarta dimensión; o quizá pueda significar la evaluación del fracaso colectivo.
Pero eso sí, nadie va a castigar a nadie. No es cierto que se acerca un castigo
para la humanidad, por cuanto cada uno recogerá lo que ha sembrado en sus
existencias. Y el retorno significará el fin de un ciclo planetario y el inicio de
otro.
–En el Apocalipsis se habla que al final de los tiempos habrá una batalla final contra la oscuridad. ¿Está próxima esta guerra? ¿Cómo será el fin del mundo? Mucha gente en al actualidad está soñando con guerras cósmicas y hasta con grandes cataclismos. ¿Todo esto supone que ocurrirá tal cual?
–Ya lo dijimos y lo habremos de repetir una y otra vez: el mundo no se va
a acabar sino que va a transformarse, pero a partir del esfuerzo individual de
cada uno de ustedes. El sistema tal como lo conocen, eso sí va a terminar, al
igual que las grandes organizaciones religiosas, porque es bueno que todo
cuanto divide y separa desaparezca, y más bien se llegue a la convivencia
fraterna en lo esencial, a la unidad en la diversidad.
Las profecías no han sido dadas para que se cumplan sino para que no se
cumplan. El futuro es anunciado para ser modificado, actuando dichas
profecías como una advertencia de cuánto podría ocurrir si no ponen énfasis
al cambio personal y colectivo.
Si el destino fuese algo prefijado e inamovible, ¿dónde estaría el amor de
Dios y lo más sagrado que nos ha dado como es la libertad, el libre albedrío?
Todo sería una terrible manipulación de una entidad sádica, deseosa de ver
sufrir sin sentido a sus criaturas.
Y en cuanto a la guerra o batalla final, debe de ser librada primero dentro
de cada uno, así cuando lleguen a vencerse a ustedes mismos, lo más probable
será que las sombras de la guerra en el mundo se habrán desvanecido, y por
qué no, también en el universo.
Vuestros sueños y visiones son ciertos pero obedecen a simbolismos que
representan la verdadera batalla que ya se está librando en vuestra mente y en
vuestro interior a niveles espirituales. Por ello, fortalézcanse internamente, sintiendo y dando amor.
PERSONAJES BÍBLICOS QUE SIMBOLIZAN A LA HUMANIDAD TERRESTRE
–¿En las Sagradas Escrituras se pueden hallar historias que simbolizan el proceso al que está sujeto la humanidad de este planeta?
–Claro que sí, tienen ustedes el caso de la historia de Job y por otro lado la historia de José hijo de Jacob. En la historia de Job, este personaje representa simbólicamente a la humanidad de la Tierra en la que el Creador se place, precisamente por su fe y espiritualidad; mientras que por el otro lado, aparece el ángel acechador que representa a los ángeles caídos, hermanos mayores de otros planetas. Este ángel se presenta celoso y envidioso de la condición alcanzada por el hombre, y hasta temeroso de su potencialidad así como del nivel de aprecio que disfruta, por lo que procura por todos los medios como son la insidia e intriga, desestabilizarlo, sometiéndolo a una presión tal que lo lleve a fracasar obligándolo a renegar de su amor y confianza en el Todopoderoso.
Dios sabe lo que hay en el corazón de los hombres por lo cual Él no tenía por qué poner a prueba a Job, más bien, si permite la prueba no es para probar a Job sino al ángel acechador, que al final termina siendo humillado y aprendiendo del hombre que recupera lo perdido.
En la historia de José, hijo de Jacob, este representa a la humanidad de la Tierra que ha sido seleccionado para recuperar un orden moral y ético perdido. La Tierra es un planeta nuevo en comparación al proceso seguido por el resto del universo, y la humanidad de este planeta tiene la potencialidad de encumbrarse espiritualmente por encima de las demás civilizaciones más adelantadas. De allí la analogía con José, que si bien es el último de los hijos (todavía no había nacido Benjamín), era el vástago en la mujer amada, que hasta hacía poco había sido estéril. Goza por tanto de un amor especial del padre y de la envidia de sus hermanos mayores, más aún cuando sus capacidades y percepciones, así como la imagen de sus sueños lo situaban por encima del resto. Esto hace que planearan acabar con él, llevándoles la conspiración hasta el punto de venderlo a unos mercaderes que a su vez lo negociaron como esclavo en Egipto, importante lugar dentro del programa terrestre.
La enseñanza que nos trae la historia de José es que cuanto más trataron de evitar que se cumpliera su destino libremente asumido, tanto más lo acercaron a su cumplimiento. Y lo que le dio un contenido trascendente y espiritual a su vida fue aquel majestuoso acto de amor, como fue el perdón a sus hermanos, y la comprensión del plan divino, mediante el cual su sufrimiento había servido para que pudiese salvar a Egipto y a su familia del hambre.
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